miércoles, 29 de octubre de 2014

Postales viajeras...

He participado en una idea creativa y deliciosa, se trata de las #postalesviajeras
Si os interesa solo tenéis que entrar y seguir las instrucciones.
Hoy he recibido la mía desde Guadalajara. Mayte me ha invitado al té y me ha enviado junto con la invitación un montón de cosas preciosas.


Celebro haber descubierto esto, gracias a Lety por ponerlo en mi camino, la mía va directa a Barcelona, espero que le guste.
Buenas tardes.

domingo, 26 de octubre de 2014

La calle del Troncoso



“De vuelta a Zamora, me dejo llevar por las calles empedradas del casco antiguo y me detengo un instante en el Mirador del Troncoso, llego ávida de agua, de tierra y de aire, y continúo por la calle del mismo nombre, con paso tranquilo, dejo que mis pisadas dejen huella, al tiempo que levanto los ojos para perderme en este pasadizo que enmarca la rúa. Siempre que llego a este punto del camino me pregunto qué de historias guarda ese lugar.”



Gloria de Castro

viernes, 24 de octubre de 2014

Una mañana, quizá una tarde, puede que una noche...


Una mañana tranquila, despiertas de cara a mí y miras a través de las rendijas buscando un beso perdido de los que te dejo caer durante la noche. Me entrelazas con tus piernas, me devoras a besos, sacas de mi alma la parte más salvaje, te encuentro tras los lóbulos de las orejas, allá donde al besarte pierdes el timón de tu navío.
Sabemos donde comienzan y donde acaban cada uno de nuestros movimientos, nos colocamos con conocimiento y deseo, con entrega, rozamos la infinitud de la felicidad al prolongar ese suspiro mientras la luz se camufla entre las sabanas. Me entrego a ti, tú, haces de esa madrugada un acto de amor, carnal, carnoso, carnívoro. Sin despertares así los amaneceres no morderían.

domingo, 19 de octubre de 2014

19 de octubre, día mundial contra el cáncer de mama

Tengo una caja de calcetines sueltos. Tengo un imperdible sobre la cama sin  costura. Tengo un instante cerrado que pretende ser eterno. 
Tengo. 
Salgo del tráfico y aterrizo en el instante. La lavadora apretada pretende desatar nocturnas agonías, los pantalones se aceleran y yo solo quiero ser princesa.
Observo. 
Las noches se conservan en alcohol y los días pretenden ser noctámbulos, los gecos y la luna. 
Los almuerzos nocturnos indecentes, las celebraciones y los chupitos, la felicidad impersonal  y esa que defiendes como tuya, siempre. 
A días y por las noches, con los intermitentes apretados, es tuya, y sin querer, mía.
Tengo zapatos huérfanos de pasajeros y compañeros solteros de compañía. 
Despego de un atemporal instante, si hubiera sabido de ti hace mil ósculos quizá te hubiera pretendido.

jueves, 16 de octubre de 2014

Cuando un amor sale de tu vida...

Cuando un amor sale de tu vida debería hacerlo por la puerta grande, es decir, abandonar tu espacio con mucho alboroto, nada de menudencias, que suene, que se sepa que se aleja. Escribir en el aire los delirios, maldecir, sentir lo que pudo ser y no fue, arroparnos en unas cuantas cebadas, guiñar el ojo con deseo carnal y fomentar el desarropo, o la soledad, como quieras llamarlo.
Desnudarte, abrir una botella de vino blanco, poner esa canción que te hace sentir tan bien, servirte una copa de vino, bailar descalza, recordar que estás donde estás porque él se marchó, olvidar los malos ratos, quedarte con los buenos, suspirar y sonreír.

Cuando alguien decide dejar tu historia, no le impidas salir, el tiempo que pierdes en esforzarte es el que precisas para seguir conduciendo en este viaje vital. Todo se recoloca, todo vuelve a su lugar, lo importante es que el estruendo de su partida sea silencio, y avanzar, poco a poco.

Cuando un amor sale de tu vida hay miles de mariposas que añoran volver a ti. 

La historia se repite, ya sabes cómo enfrentarte, canta, inventa una aventura, escríbela… bueno, eso déjamelo a mí que no se me da mal.


 

domingo, 12 de octubre de 2014

Los domingos tienen algo especial...

Los domingos tienen algo especial. Si no nos hemos abandonado a los brazos de Baco, las madrugadas saben a ritmos cálidos bajo las sabanas. Y tras una ducha fresquita, ese café, intenso que preparas para mí, igual que el primer día, a sorbos con besos bebemos hasta saciarnos de caricias. Confieso que yo nunca me he hartado de ellas, las busco sin que te des cuenta los días de diario al maquillarme en el baño mientras tú te recortas la barba.

Y tras el desayuno nos acercamos a la Laguna, paseamos un rato por sus calles, desandamos lo que habíamos andado algún día y de la mano hablamos, solo con ellas. Y nos sentamos en una terraza, y mientras tomamos otro cortadito y yo comento que hace un poco de pelete, tú tomas la prensa, me miras, sonríes, y regresas a la lectura. Y yo me quedo pensando en esta historia sin final.


martes, 7 de octubre de 2014

9 años ya...




Nueve años, mil impulsos, cuatro meses, diez días, tres horas. 
Y hoy sin duda sigues siendo tú, alma, esencia y sorpresa. 

Llueve mientras el cielo llora por mi ausencia.