domingo, 26 de marzo de 2017

No existe la paciencia infinita...

No existe la paciencia infinita, la paciencia como tal sí, hablo de ese estado concebido por la sociedad y definido por la RAE: “capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse”, sin embargo la infinitud con la que adjetivamos situaciones de nuestra vida no.
Hace días que percibo en tu mirada que adoleces de este mal, soy consciente de mi ausencia cuando compartimos el sofá, de mis viajes entre cuadernos y tinta, perdona si mientras me observas pienso en ti.
Señoría, me declaro culpable de sentir lo que siento, de recrear las historias más increíbles en su espalda, de desear sus manos esculpiendo mi escote, de estallar de alegría cada vez lo veo, cada atardecida de vuelta a casa, soy culpable de disfrutar con él las mejores melodías, los mejores vinos, de entretenerme y entretenerlo con mis palabras, y no, no pretendo ser absuelta de amarlo como lo amo.


martes, 14 de marzo de 2017

Tengo una lágrima esperando al borde de mis labios...

Tengo una lágrima esperando al borde de mis labios porque ya ha recorrido la primera línea de playa buscando la orilla, la calma y el descanso.
Y tengo una sonrisa que golpea la marea de agua salada que borbolla de mis ojos.
Carezco de ligerezas, amo la intensidad y sé de estrellas fugaces que se aman en el inmenso océano.


domingo, 12 de marzo de 2017

El tiempo corre a favor del viento y en contra de la distancia...

El tiempo corre a favor del viento y en contra de la distancia. Me acerco a la terraza, llevamos todo el día inquietos y sin hablar, cada uno en su piel bajo armaduras de doble cierre. En el horizonte el día se despide, tomo la iniciativa y abro una botella de vino tinto con dos copas. Sigilosa me siento a tu lado y te observo, me miras y susurras algo inaudible, me aproximo para oírte mejor, percibo tu perfume y me excito. Intento salir de la zona de minas pero me detienes, me colocas frente a ti y me tomas las manos. Evito respirar, incluso moverme para que la bomba que llevo instalada desde hace días en el corazón no se active, permanezco así unos minutos. Noto tus labios alrededor de mi cuello, respiro lentamente con el fin de que las mariposas no aleteen demasiado rápido, insistes. Un escalofrío recorre mi espalda, ahora sí ya no hay vuelta atrás.
Me pregunto si conoces las reglas de juego, si esta vez será la nuestra, me pregunto si cuando llegue el invierno me arroparás bajo la manta en el sofá y seguirás contándome historias, si yo mantendré tu atención y tus desvelos al despertar.
Me pregunto si esto que siento lo sientes tú también.


miércoles, 8 de marzo de 2017

Hay noches que carezco de homeostasis...

Hay noches que carezco de homeostasis, no hace falta que preguntes con la mirada, ya te comunico que lo que me falta es equilibrio interior, que poseo una tenue verosimilitud de los hechos, y que no soy objetiva, al menos esta noche. Adolezco de sensibilidad, de sangrar por heridas cerradas, de cicatrizar sin incisión previa, de amar sin anestesia.
Y percibo que esta forma de sentir provoca en mi organismo reacciones antitéticas, se convierte en una sacudida epidérmica ocasionada desde el interior, parecido a un terremoto. Y confieso que no sé ser de otra manera, que me arrugo cuando llueve como una pasa y amanezco tras la tempestad, cual heroína de mi misma, al fin y al cabo, lo que necesito es dormir un par de horas, ya sabes, la vida es todo lo demás.


martes, 7 de marzo de 2017

Cierras la puerta con la intensidad del que sabe que regresa a casa...

Cierras la puerta con la intensidad del que sabe que regresa a casa. Te observo, llevo días sintiéndome en ella solo con mirarte. Te aproximas y me besas en la mejilla, se me humedecen los ojos, me acaricias cambiando el curso de mis lágrimas, sonrío. Afuera silba el viento y aúllan los perros, me comentas que llevas todo el día pensando en mí, yo recojo tu mensaje con mis manos. Hay tardes que discrepamos junto a la chimenea sobre qué película ver, otras sobre si acompañarla con maíz o con golosinas, pero siempre, siempre lo hacemos juntos y a ratos en silencio.