jueves, 27 de mayo de 2010

La Virgen de la Concha


El 24 de mayo de este mes celebramos en Zamora La Virgen de la Concha, una romería divertida a la que ya había acudido cuando era más joven.
Salimos de la iglesía de San Vicente a eso de las ocho y media de la mañana, pasamos por la iglesia de San Lazaro para que la Virgen saludara a su prima. De ahí cogimos la ruta de La Hiniesta. Durante ocho kilómetros paseamos a la Virgen incluso perdiendo al niño que lleva en su regazo. A medio camino maducamos chorizo con vinito blanco, para eso de las fuerzas.
El día transcurrió perfecto, con temperaturas suaves, cervecitas, comida en las escuelas, y vuelta, a eso de las cinco de la tarde. Esta vez tuvimos que parar en el Cristo de Valderrey para amenizar la tarde con pastas y limonada. Una vez en el bosque de Valorio anduvimos el paseo bailando al son de las dulzainas. Y ya en Zamora paramos en la iglesia de Los Remedios, en San Antolín para, finalmente, a las diez y media llegar de nuevo a San Vicente, y recoger a la Virgen.

Ciertamente, fue un día diferente, divertido y agotador para mis piernas :-)

martes, 18 de mayo de 2010

Kawa

Hoy quiero hablaros de un nuevo...mejor, de una nueva perrina que ha entrado en mi familia.
Tengo perros desde que era un mico, el primero fue un perro lobo, sí, de la policía de Zamora, de eso han pasado muchos muchos años. Los siguientes fueron siempre pastores alemanes, ¿los nombres? pues Ringo, Ringo, Rintintin, Rintintin Ringo II, Linda, ah, hubo una perra abandonada, Neska (¡que lista era!, saltaba vallas altísimas, se iba de fiesta y volvía cuando sabía que yo regresaba de noche).

Pues Kawa, que así se llama la pequeña de la foto, tiene seis meses, es más bonita...
Ahora está en Villaralbo.
Nos vemos este finde.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Otro día más sin verte



He vuelto hace pocos minutos.
He tenido un día de esos...bueno.
Estuve en la parada de bus esperando encontrarte, me senté, pasaron hasta cinco buses. No me subí a ninguno.
Cuando ya me iba, me pareció verte en el escaparate de una tiendo del paseo. Me detuve un instante. Comenzó a llover. Bajo la lluvia todo parece más sencillo. Las despedidas huelen a mar y saben a sal.

He vuelto hace unos minutos.
Otro día más sin verte.