Las relaciones se
mantienen a base de sorpresas, se huye de la monotonía, se aúlla a la luna
cuando es de día y se sonríe al caer la noche.
El día que en tu vida
entra la rutina, las alacenas se llenan de copas sin usar, de platos
adormecidos, en la cocina no hay música, en el pasillo no revolotean los pies
descalzos bailando entre tus brazos.
Escapo silenciosa de esa
jaula indigente de minutos en busca de algo nuevo que traer a mis labios, una
pócima que me renueve el alma. Me siento en el mirador, la atardecida me limpia
las lagrimas, el sol calido me adormece, mira por donde, hoy te amo antes de
que se haga tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario