Sé que no aparezco en tus sueños, que ni vago cerca
de tu lecho.
Hoy te busco incandescente, soy la combustión del
deseo y la pasión, la mezcla explosiva que arde frente a tus ojos.
No formo parte de tu vida, desconoces si duermo o
despierto.
Yo sí te sueño cuando estoy a cincuenta centímetros
de tus labios, cuando percibo que hueles a todo lo que ando buscando, la
infinitud de la oscuridad fuera de control, el sabor de tu espalda y la
profundidad de un cincel con el que esculpirme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario