No
te enamores de mí. No pretendas convertirme en la magia de un instante. Temo
que a medianoche intentes averiguar dónde me hallo. Sí eso mañana te llamo y te
lo cuento.
No me envíes rosas, huelen como una canción un 14 de febrero, déjalo, si eso me coges unas margaritas blancas del campo.
No me envíes rosas, huelen como una canción un 14 de febrero, déjalo, si eso me coges unas margaritas blancas del campo.
No
pienses en mí, tampoco sabría que ofrecerte, solo se me da bien enlazar
palabras.
Abandona este barco, hay noches que me hundo en el infinito mar buscando pecios sin pensar en mañana.
Abandona este barco, hay noches que me hundo en el infinito mar buscando pecios sin pensar en mañana.
No
te enamores de mí, déjalo para cuando llegue el buen tiempo, quizá la primavera
me vuelva primorosa y me conceda tu deseo.
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