martes, 17 de diciembre de 2013

Aquella tarde te confesé que tenía un sueño...

 
Ya habían pasado cuatro meses de nuestro primer beso. Nos veíamos los fines de semana y algunos miércoles que tú acababas antes de trabajar. Seguía sintiendo mariposas al verte. Pasábamos las tardes hablando de nosotros y de la astrología, una afición en común que descubrimos con la primera cerveza.
Aquella tarde te confesé que tenía un sueño, subir al Teide para ver las estrellas, y recogerme allí hasta el amanecer. Desperezarme viendo el sol romper el cielo, y ya en su cenit, echar a volar, y caer, lentamente hasta llegar al mar.

1 comentario:

aguaclara dijo...

Otra vez Canarias, deberías "sacar pelas" por la publicidad, los paisanos estarán muy contentos contigo.
muy romántico .Besitos