Y no cejaré de
acurrucarme al atardecer pensando en tu recuerdo. Aquella playa inconclusa,
desahogada, esas dos moles que cerraban mis pasos. Y tú, al otro lado, desnudo,
decidiendo a quien pertenecer al agua o al fuego, obviando que la noche llega y
con ella, la tormenta.
1 comentario:
De nuevo el mar ¿cómo no?. es tu pasión, tu vida, siempre presente en tu memoria.
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