Han pasado ya casi dos años de nuestro primer
encuentro, dos gintonic, tres cervezas, un par de tequilas y un karaoke. Nadie
me había perfilado tanto como tú. Las siguientes fueron más de andar por casa,
más, como decirlo, familiares, incluso hubo una que pecaste de romántico, creo
que esa noche pasamos a la acción.
Acabas de llamar para vernos, una cena ligera con
amigos, has dicho con despego en tus palabras, o eso intentas. Si al final todo
es cuestión de intentarlo. Probar a no sentirte cuando me abrazas, a no
respirarte, a no percibir tu cálida piel bajo la camisa; intentar no desearnos
al mirarnos, obviar que estamos destinados a compartir noches intensas y días
especiales, en los que hacernos sentir únicos. Tú de eso sabes un rato y yo ya
vengo aprendida de casa.
Esta noche te convidaré a besarnos, por eso de
hacer la distancia más cercana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario