El 2025 está terminando y, como cada año, hago un balance especial usando los cinco sentidos.
El 2025 tiene el sabor de un ¨bocata mili¨ (en la Vinacoteca, Zamora)
El 2025 tiene el olor de la nueva fragancia del verano de Loewe.
El 2025 tiene la vista de una carretera interminable.
El 2025 tiene el tacto de las patitas y los besos de Shoda.
El 2025 tiene el sonido de la última colaboración de Robe con Leiva, ¨Caída libre¨.
