No quiero perder el tiempo y hacer que tú lo pierdas. ¿Recuerdas que hace días te comenté que quería irme lejos? Ha llegado el momento de deshacer la maleta de olvidos y recuerdos, debo conciliar el sueño, abrir el espíritu al fuego de un amor incansable.
Recuerdo que un día me invadió una insondable necesidad de abrazarte y de besarte.
Me acerqué a tu lado. Esperé.
¿Cuándo piensas decirme que me amas?
La imaginación permite que cualquier tarde a cualquier hora conviertas la sobremesa en una historia de amor.
2 comentarios:
a lo mejor hay que dejar la imaginación y darle un buen empujón!
seguro que pronto llegará el deseado momento, espera sin sufrir.Precioso.Besitos
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