
Este fin de semana he estado allí, en un espacio tan glauco y tan mágico que dan ganas de descalzarse y sentir sus petreas calles camino del Castillo.
Y he recorrido corto a corto las tascas más apetitosas, he manducado los yantares más selectos en risueña compañía, y a la anochecida he apercibido que cuánto más la visito más me atrae su misterio.
Podría recitar los poemas más escalofriantes o los más templarios, podría dedicarte incluso uno. Tengo rincones donde me detengo a escribir. Confieso que cuando estoy allí suena el viento recortando la muralla.
Y es que Ponferrada es especial.
3 comentarios:
prueba: Glo, ¿ te ha llegado?
Creo que sí, es que ayer me comía un 100 que va con aguaclara.
Ponme correo y esta noche ya repito los comentarios.
¡Que foto más preciosa! Eres una artista. Parece un paisaje de un cuento de misterio,intriga, y terror : la niebla, las torres,las nubes...sólo le falta el vampiro y los murciélagos.
No me extraña que te emociones y te inspires en estos paradisíacos parajes. ¿Leeremos algo al respecto?
besitos
Besitos
maravilloso lugar...tan lúgubre como encantador....tan fascinante como desalentador....un respiro para mi desconsolada alma gotica....
me tienes q pasar la foto....
besines Glo
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