Un combate activo entre vocablos, unidireccional en ocasiones, visceral en las mías. No mendigo ni pretendo, comento, me expreso y escucho.
La fuerza de la mirada, el deseo de vivir, la gratitud de la amistad incondicional, y mientras tanto, hay palabras que obran milagros, que construyen puentes, que saben como una noche de verano a la orilla del mar, son cálidas y llenas de calma, suenan y se degustan, son infinitamente intensas y breves, dos veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario