viernes, 16 de septiembre de 2016

No te cambiaría por nada ni por nadie...

No te cambiaría por nada ni por nadie, por lo menos en lo que dura este instante, preparemos algo de manduca y reguémonos el alma con una botella de vino. La madrugada está alerta, parece que se avecina una bajada de temperaturas, un aumento de pasiones y una montaña rusa de emociones.
Adivina en qué estoy pensando, te informo que quiero llevarlo a la práctica esta noche. Necesitaremos desaprender lo aprendido para saborear todo con la inocencia de la primera vez, alcanzaremos límites insospechados e inhóspitos, remontaremos cauces y olas, planearemos a medio gas, y al concluir la madrugada nos entregaremos como amantes y, sobre todo, amigos.

 

No hay comentarios: