martes, 27 de febrero de 2018

Me sobreviene el apetito...

Me sobreviene el apetito, así de pronto y a estas noctambulas horas de la madrugada. Retomo las buenas costumbres, la cerveza y el picoteo a la orilla de esa melodía que nos recuerda, me observas sonriendo, hace días que nos buscamos, ni en nuestra primera cita lo habíamos deseado tanto, yo te devuelvo la mejor de mis sonrisas al tiempo que me incorporo indicándote el final del pasillo.


Adoro olfatearte entre los pliegues de las sábanas, incluso a estas horas en las que ya ha amanecido y tú aún duermes a mi lado. Hoy por hoy te quiero a todas horas.


domingo, 25 de febrero de 2018

Por si...

Por si algún día lo olvidas, por si en alguna ocasión te entran dudas, por si al atardecer te asaltan los fantasmas, por si acaso y por si las moscas, por si llueve y no cae agua, por si al amanecer no estoy a tu lado, por si regresas tarde y yo ya duermo, por si se me agarra el frio y te busco, por si ya fuera tarde, no hay olvido, ni duda, ni anochecer, ni lluvia, ni ausencia, ni vacío, ni invierno que puedan distanciarme de ti.


viernes, 23 de febrero de 2018

Los prolegómenos del viernes...

Los prolegómenos del viernes me enloquecen, es el día del reencuentro, de saberte cerca, de navegar sin salvavidas, es un día mágico, un día para nosotros.
Hoy te escucho mejor que ayer, y no es que estuviéramos discutidos ni que no me interesaran tus historias, fue que en ocasiones no atiendo por mi nombre, ni por ninguno.



martes, 20 de febrero de 2018

La ventana entreabierta...

La ventana entreabierta. Hoy la tarde sabe diferente. Sodha corretea entre las pilas de libros apiladas en el salón. Abro una cerveza. Recojo la ropa del tenderete. Odio planchar. Enciendo el estéreo. Cierro la ventana. Bailo. Sodha me observa. Sonrío. Suena la puerta. Vuelvo a sonreír. Shoda sale a tu encuentro. Y yo te espero sonriendo al final del pasillo.


miércoles, 14 de febrero de 2018

Querido...

Querido: enamorada del perfil de tus ojos, en mi muro caen lentos tus mensajes, te taggeo lo mucho que te quiero, lo retuiteo y te deseo.
Te guasapeo, me guasapeas y nos guasapeamos, ya no uso despertador, el doble check azul me tiene despierta toda la noche.
A día de hoy y con el corazón lleno de emoticonos entiendo que nuestro amor vaya más allá del Facebook, llega incluso al Twitter. No necesitamos vernos ni hablarnos, con bajar los ojos, escribirnos lo mucho que nos amamos, ah, y mordernos los labios al pensar en nosotros, nos basta. Este amor es de los reales, de los realmente actuales.
Hoy San Valentín, espero tu mensaje, tu infinito y cálido mensaje, ya si no nos vemos porque hay fútbol no te preocupes, lo nuestro es real, realmente absurdo.

A todos los inciertos que esconden la mirada en la pantalla de un móvil: al amor no hace falta mensajearle ni bloquearle ni mandarle un emoticono. Al amor se le mira de frente, se le habla claro y sin medias, se celebra, se abraza, al amor se le agotan las palabras para dejar paso a las caricias del silencio, al amor se le abanica y se le desea, no se le busca, llega, y cuando lo hace sientes que una calma infinita al tiempo que una pasión salvaje. 
 
 

miércoles, 7 de febrero de 2018

Ojalá...

Ojalá.
Así, sin más.


Y llegar a tiempo.


jueves, 1 de febrero de 2018

La noche me acaricia el alma esta madrugada...

La noche me acaricia el alma esta madrugada, llego con la ventisca extrema del día, la que sale en los noticiarios, aterrizo con turbulencias, se comenta que hay ciclogénesis, que el temporal levanta aledaños y fachadas de edificios, se rumorea que en las próximas horas la nocturnidad denunciará al vendaval por impedirle saborear el amanecer con alevosía.
Y mientras yo, hace días que echo de menos tus manos y tus labios, hace rato que anidan los recuerdos al otro lado de la cama, hace un segundo que te siento, y si no te pido que sigas a mi lado lo lamentaré en esta tempestad y, sobre todo, en la calma, la que toma tierra tras ella.