jueves, 26 de octubre de 2017

Siempre duermo junto a la ventana...

Siempre duermo junto a la ventana, del lado de la cama que me arropa. Los días que amaneces antes que yo, dejas a mi espalda un vacio gélido.  Son los menos, menos mal, los más son los que jugamos a ver quién aguanta más tiempo sin rozarse, siempre pierdo yo, adoro como se me eriza el vello al sentirte bajo las sábanas. Me incorporo y camino descalza hacia la cafetera. Hoy me toca echarte de menos hasta la noche, a ti desearme con locura todo el día.
Y no es por la lencería de satén que me pongo para desayunar, ni por la húmeda tibieza con la que salgo de la ducha y te beso mientras lees la prensa, no es por eso. Son formas de expresión que ponen freno a la rutina, que procesamos, experimentamos y demostramos, así amamos nosotros.


miércoles, 25 de octubre de 2017

Habrá que empezar por algo...

Habrá que empezar por algo, mejor por alguien. Hoy quiero iniciar este relato contigo, hablando de ti, recordando todo lo que nos pertenece desde hace años, aquello en lo que coincidimos, y lo que nos mantiene vivos. Si pudiera recogernos en un instante este sería ahora.
Ahora que estamos en la misma historia.
Ahora que llueve afuera y nosotros nos arropamos en el sofá.
Ahora que nos desconocemos menos.
Ahora que sentimos, vibramos, y sobre todo, estamos.
Ahora que aún nos sorprendemos.
Ahora que reímos juntos o, incluso lloramos.
Ahora que no existe el azar, ni tampoco la casualidad.
Ahora que todo es causa efecto.
Ahora que nos pertenecemos en libertad.


miércoles, 18 de octubre de 2017

Se enfrían las cervezas en la nevera...

Se enfrían las cervezas en la nevera, incluso el vino blanco de las celebraciones.
Se enfrían las casas al llegar el otoño.
Se enfrían las manos cuando aterriza el invierno, y la nariz.
Se enfría la magia sin su batuta.
Se enfría la música fuera del pentagrama.
Se enfrían las relaciones abandonadas a la rutina.
Se enfrían las palabras no dichas.
Se enfrían los hechos no ejecutados.
Se enfrían las caricias con las ausencias.
Se enfría la vida sin motivos, y sin razones.

Abrázame ardientemente, no dejemos que nos alcance el frío.

lunes, 16 de octubre de 2017

No quiero seguir discutiendo contigo, cariño...

No quiero seguir discutiendo contigo, cariño. Lo admito, esa palabra no está registrada en la RAE, pero no me digas que no suena melodiosa, o por lo menos curiosa. Y es cierto que a estas alturas es ansiada en todos los aspectos y en todas partes, por eso déjame que escriba sobre ella. Dejemos que el petricor inunde este momento.
No quiero amanecer mañana oliendo a estiaje.



sábado, 14 de octubre de 2017

Me encantaría coincidir contigo en la misma frase...

Me encantaría coincidir contigo en la misma frase, ajustarnos en esa coma que detiene las palabras con la cadencia del primer roce, añadir un punto al encuentro, saber que tras él llegarán los pronombres y su prolongación a lo largo de la horizontalidad de la sentencia. Sería sintáctico entregar las armas con las que confeccionamos metáforas, onomatopeyas, o sencillamente con las que nos comunicamos en silencio.  
Me encantaría escribir una historia que hable de ti y de mí. 
Sería una buena historia, solo habría que trabajar el texto, las emociones las llevamos en la piel. 

Me encantaría escribir una historia que hable de ti y de mí, pero para eso te necesito a ti.

 
Funcionaría. Estoy segura. 

viernes, 13 de octubre de 2017

Hoy ha atardecido un poco antes...

Hoy ha atardecido un poco antes, incluso refresca más que hace unos días. Hoy sé a ti.
Será que tu presencia ocupa cada centímetro de mi piel, tal vez sea la luz tenue que invade la habitación, puede que sea el cálido otoño que nos acompaña esta noche. Lo único que sé es que tengo ganas de ti.

Incluso me atrevería a comentarte que todo lo que escribo, absolutamente todo, me encantaría llevarlo a cabo contigo.


martes, 10 de octubre de 2017

Acaricias mis sueños con tus labios...

Acaricias mis sueños con tus labios, de madrugada. Te acercas silencioso y me coses a mordiscos la espalda. Me deseas, no es nuevo, yo también.
Y tácitamente me relatas lo mucho que has anhelado este momento, no es nuevo, yo también.
Y nos dejamos llevar bajo la lluvia, mientras dentro crepita el fuego.

lunes, 9 de octubre de 2017

No haces más que provocarme...

No haces más que provocarme, en el estéreo ese tema que tanto me encanta bailar y en el frigorífico un vino blanco enfriándose, los ventanales abiertos de par en par dejando la brisa del mar inunde el salón, no sé cómo evitar tanta tentación. Te deseo por todos los rincones de mi cuerpo, y también, de casa.
Llevo un rato sin saber de ti, me incorporo y salgo a la terraza, el atardecer pinta de rojo el horizonte, huele a sal por entre las barandas al tiempo que ventean las toallas. Aún llevo arena entre los dedos y salitre en la piel. Me invades con tu abrazo, siento tu respiración en mi espalda, tus besos en mi cuello, advierto que juegas con tus manos deslizándolas por mis curvas, un escalofrío me recorre el alma y la piel. Respiro profundamente, noto tus dedos bajo mi camiseta, me excita tu tacto, me vuelvo y te miro intentando seducirte, me besas y me derrito entre tus labios. 


domingo, 8 de octubre de 2017

De la muerte solo nos separa el miedo...

“De la muerte solo nos separa el miedo”, me repetiste al entrar en el coche. Recuerdo que te había comentado algo sobre mi última inmersión a treinta metros, en un túnel, de ahí que añadieras esa sentencia a la cita. Puse la radio, sonó algo conocido, te miré y sonreí, añoro cuando reías por cualquier cosa, cuando nada nos parecía difícil, cuando éramos capaces de todo.
Curiosamente a estas horas nada parece detenernos, incluso si nos dejáramos llevar competiríamos como cuando empezábamos este viaje, siempre ganabas tú, inclusive cuando te dejabas perder, puede que sea el prematuro estío que nos mantiene constantemente ardientes, apasionados por vivir.
Retomé la conversación una vez detuviste el coche, “cierto, cariño”, hice una pausa y te besé, “pero también la rutina, la monotonía, la apatía, la ausencia de deseo”. Y esta vez fuiste tú quien me besó como si no hubiera mañana.


miércoles, 4 de octubre de 2017

Podría...

Podría embarcarme y surcar océanos desconocidos.
Podría desordenarme y, minutos después, reorganizar mi ecléctica vida.
Podría interrumpir mis rutinas, despertarme a deshoras solo para averiguar si duermes.
Podría averiguar que desayunas, incluso si lo haces desnudo.
Podría abandonar el lecho en silencio, a sabiendas de que al volver habrás invadido mi lado buscándome.
Podría enamorarme de ti sin dudarlo. A estas horas. Incluso vestida. Podría. 

Tal vez lo haga…


lunes, 2 de octubre de 2017

La verdad oculta de la luna...

La verdad oculta de la luna.
La mentira vacía de una media verdad.
La nota perdida de la desafinada guitarra.
La tecla hueca del piano de cola.
El desencanto trágico de la expectativa.
El horror del absurdo.
La vergüenza ajena de lo propio.

El principio del final.


domingo, 1 de octubre de 2017

Tu piel huele a mí...

Tu piel huele a mí cualquier día al amanecer, y yo siento la tuya bajo la mía en la ducha, los vapores musicalizan gota a gota tu perfume. Tus abrazos saben y mis besos se escuchan a distancia.
Hoy me apetece cruzarme contigo, intencionadamente. Hoy tengo ganas de ti. Hoy pretendo tus abrazos, y tus manos, y tu boca, hoy te busco intencionadamente.