jueves, 23 de febrero de 2017

Siempre hay una primera vez para todo...

Siempre hay una primera vez para todo, una primera oportunidad en la que se palpa el miedo ante lo desconocido, importa poco que estemos tropezando con piedras conocidas en el camino, que reconozcamos perfiles e incluso desenlaces, alcanzaremos el instante como si fuera algo por explorar.
Te adoro, me excitas desde cualquier rincón de tu cuerpo, enloquezco cuando me miras, palpito por tus caricias, me fascinan tus ósculos a horas intempestivas, me seducen tus palabras y tus silencios, y todo resulta incierto cada anochecida y mágico al despertar, contigo no hay estribillos no hay rutinas. Lo nuestro sabe siempre como esa primera vez.

martes, 14 de febrero de 2017

Me vuelvo a rebelar un año más...

Me vuelvo a rebelar un año más, no creo en fechas, ni en el 14 ni en ninguna, creo en los momentos, en los hechos. Poco importa si en el calendario marca lo que marca si no amas, poco importa si todo es una pose.
A día de hoy me siento afortunada por todo lo que he amado, a pesar de todas las lágrimas derramadas y las cicatrices que llevo en mi corazón, todo lo que he hecho lo hice porque quise, cada cual debe ser consecuente con las decisiones que toma, yo, sobrevivo por mi vida con ellas, ya no duelen, y eso me reconforta.
Como dije hace años: hay amores que aún están por venir, los de los aleteos en el estómago, los que arriesgan en la tempestad,los que besan despacio y abrazan con caricias, a esos, les dedico este instante. A uno de esos espero cada noche bajo las sábanas”


martes, 7 de febrero de 2017

Últimamente me he ido dejando entre abanicos y golpes de arena...

Últimamente me he ido dejando entre abanicos y golpes de arena. Si fuera una atracción sería una montaña rusa, incluso hay días que descarrilo. Si no fuera por esos momentos tan íntimamente nuestros, si no fuera porque sé que en lo más profundo de mi alma galopa salvaje mi energía, si no fuera porque sé que estás al final del día, mis desordenadas perturbaciones me ahogarían.
Hoy llegas antes, puedo sentirte desde el sofá, en el mismo rincón donde me dejaste cuando te fuiste a media tarde. Me miras y sonríes, haces que note una ligera calma sobre mi piel, extiendes los brazos, remoloneo y finalmente accedo a acompañarte. Acaricias mi espalda, no hay ropaje que te detenga, me besas el cuello, desafías a las emociones, yo me dejo llevar, ahora por tus pasos, suena blues en el estéreo, te sigo y pienso en la magia, en la tuya, y en lo fácil que haces que sea todo.