viernes, 18 de diciembre de 2015

2015 con los cinco sentidos...



Como cada año al llegar este momento echo la vista atrás y hago el balance de lo vivido durante los últimos doce meses.

Y a este año lo he denominado el año del cambio, de la mudanza, de la montaña rusa, de la magia. Y es que me he dado cuenta de que cuando se desea algo con mucha mucha fuerza el universo conspira para que lo consigas.  
Ahora bien, cuando desees algo con mucha fuerza, asegúrate de estar seguro de que es lo que realmente persigues...

El color e imagen de este 2015 es el azul del infinito mar que veo desde hace seis meses frente a mi ventana. Lo sé, soy afortunada.

Si tuviera que darle un olor sería el del aire limpio y fresco a más de 2000 metros, allá por el Teide.

El sonido sería una canción, “My way”, porque así soy y así llevo el timón de mi vida, a mi manera.

El sabor es el del vino canario en buena compañía.

Y el tacto, el de la barba de tres días y la mirada intensa.

¿Os animáis?

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