lunes, 29 de diciembre de 2014

2014 EN IMÁGENES



  1. Enero, tengo coche nuevo y me gusta el rojo.
  2. Febrero, adoro las habitaciones de hotel en las que encuentro siempre inspiración, brindo por los “musos”.
  3. Vacaciones, lo importante es disfrutar del lugar, de los buenos momentos, la buena compañía y las mejores vistas.
  4. Celebré mi cumpleaños en Las Médulas, necesitaba el silencio.
  5. Mayo, café para dos, qué hermoso es el amor mientras dura.
  6. En junio estuve de concierto del 20 Aniversario de MClan en el Price, en Madrid.
  7. La amistad es incondicional.
  8. En agosto volví a publicar 19, Clark Street. Nueva editorial y además he terminado el segundo caso de la detective Margot Taylor.
  9. No hay nada que una buena cerveza no pueda cicatrizar, el desamor es lo que tiene.
  10. De nuevo llega octubre y la felicidad tiene nombre de isla, la mía por lo menos, y es Tenerife.
  11. Noviembre aterriza con mi segunda novela “Fatto a mano” y se presenta en sociedad.
  12. Cierro el año en paz conmigo misma.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Socialmente cálido...



Socialmente cálido, así eres tú en la sobremesa, abrazas, sonríes, mantienes una conversación sobresaliente, la aderezas de azúcar, me conquistas a escasos metros, acaricias mi rostro, perfilas mi aliento y me sobreentiendes.

Sin embargo a veces entibias la atardecida con un vacío emocional extremadamente resistente, me embargas con un gélido abrazo sin costuras, roto e inconsistente, en ocasiones no me permites que acceda a tu espacio.

Dimito. Soy cariñosa, afectiva, en ocasiones ardiente, tropiezo contigo para sentirte, no valgo para el invierno, soy más de temperaturas moderadas.

sábado, 20 de diciembre de 2014

2014 con los cinco sentidos...

Como cada año por estas fechas echo la vista atrás y organizo las secuencias de los meses pretéritos. Cierro los ojos y envuelvo mis manos alrededor de una taza de café caliente. Escucho y escribo…
Es curioso cómo cambia todo, o cómo cambiamos nosotros. 2014 ha sido un año intenso en todos los sentidos, en todos. He gozado de una calma inmensa, he amado hasta el infinito, he llorado como hacía mucho no lo había hecho y he reído, mucho, porque así debe ser la vida, o por lo menos siento que es mi vida, una montaña rusa de emociones.

Si tuviera que darle un olor sería el del mar, ese Atlántico que me tiene conquistada y con el que me fundo cada vez que visito la isla de Tenerife.

El sonido, el profundo silencio a 2220 metros viendo atardecer en el Teide con mi primer mar de nubes de fondo.

El tacto, los besos y los abrazos de mi sobrino, incondicionales, directos y verdaderos.

2014 tiene dos sabores: los mojitos de Wolmer cuando salgo de “café torero” y el escaldón, un plato canario que probé este año por primera vez y que por supuesto me ha encantado.

Y para concluir, la imagen de este año fue esa noche en el karaoke durante mis vacaciones, imposible de olvidar.



(Curiosamente de los cinco sentidos cuatro están vinculados a la isla… sobran las explicaciones)

Que la vida siga soprendiéndonos...

"Que la vida siga sorprendiéndonos, que estos días sean de los agradecidos, de los recordados que se escuchan en las noches de amistad ininterrumpida, que venga de frente, que nos escriba palabras en el aire para emocionarnos: una estela fragmentada dibujada en el orto o un cielo obsceno que barrunta explosiones. 
Que no deje de brindarnos instantes con lo que confeccionar un collar de sonrisas y lágrimas, que nos encuentre donde estamos a gusto, junto a quien más queremos. 
No permitas que la vida se pierda buscándote, dale lo que más quieres, a ti."

sábado, 13 de diciembre de 2014

Quien maneja la palabra...

“Quien maneja la palabra maneja la situación”, y te abalanzaste hacia el frigorífico, sacaste la botella de champagne y me pediste con la mirada un par de copas de la alacena. Contoneé las caderas al salir de la cocina insinuándome, intuía que me mirabas porque al regresar me subiste en la encimera y me desnudaste, te sentí íntimamente mío, profundo, deslizaste tus labios por mi cintura, disputaste territorio con el perenquén canario y finalmente me dejaste caer sobre el parqué. Estábamos en una casa perdida en la montaña junto a un lago con leyenda. Caminamos descalzos y medio desnudos hacia el salón y nos sentamos frente a una chimenea, me cubriste con una manta, me serviste una copa, sonaba Tony Bennett… .



PD: Lo sé, todo es demasiado perfecto, pero yo manejo la palabra y por ello la situación, si no te gusta, no sigas leyendo.

lunes, 8 de diciembre de 2014

No te enamores de mí...

No te enamores de mí. No pretendas convertirme en la magia de un instante. Temo que a medianoche intentes averiguar dónde me hallo. Sí eso mañana te llamo y te lo cuento. 
No me envíes rosas, huelen como una canción un 14 de febrero, déjalo, si eso me coges unas margaritas blancas del campo. 
No pienses en mí, tampoco sabría que ofrecerte, solo se me da bien enlazar palabras. 
Abandona este barco, hay noches que me hundo en el infinito mar buscando pecios sin pensar en mañana. 
No te enamores de mí, déjalo para cuando llegue el buen tiempo, quizá la primavera me vuelva primorosa y me conceda tu deseo.