domingo, 13 de abril de 2014

Hay nudos...

Hay nudos que no dicen nada y nudos que lo dicen todo. Entrelazo mis dedos entre tus pies, adoro la forma con la que me abrazas incluso cuando no tengo frio. Me tomas las manos atando al hacerlo un hilo invisible que nos funde sin estrangularnos.
El lecho se convierte en un juego de niños, un cordel con el que los arranques nos trasladan a una playa desierta. Llevo un pañuelo ceñido a la cintura con un lazo de esos que resultan rabos de lagartijas, paseo descalza sobre la arena de la playa, está caliente, llegas desde la orilla, húmedo e intenso. El cordón de tu bañador juega con los míos hasta que se desatan.
Hablo de esos nudos que no saben de ataduras.
 
(Foto de Sergio Nuñez)
 

1 comentario:

aguaclara dijo...

¿Dónde encuentras estas fotos tan adecuadas y tan preciosas para cada microrrelato? Solo tú.
Me encanta, y siempre tan dulces y tiernos...