martes, 4 de febrero de 2014

Una pizca de felicidad...


Todos merecemos una pizca de felicidad, mezclémosla con lo que queramos, salteémosla con las esencias más livianas o los alcoholes más intensos, dejémosla reposar, centremos las manos en las caricias, toquémosla por un instante, abrámosle las ventanas, saltemos y brinquemos.

La felicidad se esconde en cuerpos incandescentes, en lágrimas saladas, en armaduras y en zapatos de suela desgastada, a veces aparece en pequeñas dosis, nos embriaga, nos acelera el pulso, nos ciega, nos impresiona, nos adormece, nos besa y al despertar, hallamos su sonrisa en el espejo. 


1 comentario:

aguaclara dijo...

¿Cómo se te ocurre ese torbellino de palabras cada cual más divina? Te lo digo muchas veces, pero me parece increíble.Felicidadeeeees por ese don o lo que sea.¡Que envidia me das!Besitos mi amor.