domingo, 30 de diciembre de 2012

2012 con los cinco sentidos, ¿te apuntas?



El año pasado se me ocurrió darle "sentidos" al año que se iba, un año que había sido dulce, musical, con ecografías, oliendo a mañanas estivales y cuyo tacto era el sueño de ver mi primera novela 19, Clark Street en mis manos. Pues bien, el 2012 se va mañana, y lo hace con ganas, no ha sido tan dulce como el pasado, más bien su sabor ha resultado agridulce aunque le daré el toque genial de los "cafés toreros" con mis niñas.
¿Su color?, el de una foto en blanco y negro, como la de esta entrada y las otras que guardo en mi memoria.
Este año suena a un músico que he descubierto, Quique González, que si no lo conocen les recomiendo que entren en sus letras.
Y sigo subiendo, porque este año ha sido hacia arriba a pesar de los bajones, llego a 3555 metros sobre el nivel del mar, estoy en el Teide, y el tacto de 2012 es el de la tierra que pisan mis pies, la que tocan mis manos mientras respiro y me mareo, porque el olor de este año que se va es el del aire fresco y limpio desde allí arriba.
Y mientras escribo esto me imagino alli, es lo más "gordo" que me ha pasado este año (junto la llegada del "gordito" de mi sobrino Felipe).

Les animo a hacer lo mismo, se sorprenderán del resultado.

1 comentario:

aguaclara dijo...


El sueño de este año será seguro tu segunda novela y compartir tiempo con nuestro precioso "gordito" Lo vi hace unos días y es, como diría la abuela Gloria: como un angelote de cornisas y un encantador de serpientes.Es divino, y siempre con la sonrisa puesta...