lunes, 31 de diciembre de 2012

I just want to be happy... FELIZ 2013



"Ayer noche estuve en Nueva York. La imaginación es lo que tiene, hacerte volar en un segundo y dejar descansar sobre la almohada miles de sonrisas e ilusiones. Y es que ayer viajé por un segundo a la Gran Manzana. Acompañábamos a una amiga que exponía en una de las grandes galerías del Soho. La ciudad nevada nos recibió calidamente. En el aeropuerto recordé miles de películas, de amor y de acción, y me solté el pelo, me puse mi gorro y lo ladeé, y finalmente me subí el cuello del abrigo.

Y cuando paseábamos por la 5th Avenue te vi en el reflejo de una joyería. Siempre que atravieso el mundo te encuentro en algún lugar, te miro y te vuelvo a perder."

domingo, 30 de diciembre de 2012

2012 con los cinco sentidos, ¿te apuntas?



El año pasado se me ocurrió darle "sentidos" al año que se iba, un año que había sido dulce, musical, con ecografías, oliendo a mañanas estivales y cuyo tacto era el sueño de ver mi primera novela 19, Clark Street en mis manos. Pues bien, el 2012 se va mañana, y lo hace con ganas, no ha sido tan dulce como el pasado, más bien su sabor ha resultado agridulce aunque le daré el toque genial de los "cafés toreros" con mis niñas.
¿Su color?, el de una foto en blanco y negro, como la de esta entrada y las otras que guardo en mi memoria.
Este año suena a un músico que he descubierto, Quique González, que si no lo conocen les recomiendo que entren en sus letras.
Y sigo subiendo, porque este año ha sido hacia arriba a pesar de los bajones, llego a 3555 metros sobre el nivel del mar, estoy en el Teide, y el tacto de 2012 es el de la tierra que pisan mis pies, la que tocan mis manos mientras respiro y me mareo, porque el olor de este año que se va es el del aire fresco y limpio desde allí arriba.
Y mientras escribo esto me imagino alli, es lo más "gordo" que me ha pasado este año (junto la llegada del "gordito" de mi sobrino Felipe).

Les animo a hacer lo mismo, se sorprenderán del resultado.

sábado, 29 de diciembre de 2012

La amistad....




La amistad nace por casualidad. Un día estás tomando un café con un amigo y este se tropieza con otro, y es entonces cuando las esencias ajenas se cruzan, se organizan y tras unas palabras notas que es afín a ti.
Pasan los días, subvencionados por palabras y algún que otro mensaje, y decidís romper con la distancia y quedáis, entra entonces en juego el tiempo, la calidad de este al calor de un cortadito, algo de música y buena conversación. Que en lo sucesivo las citas y llamadas sean más habituales depende de ese primer contacto.
Las amistades se afianzan a base de recuerdos, “¿te acuerdas del día que…?”, “Claro, nunca podría olvidarlo…”, esas sentencias son como las cartas en un castillo de naipes, el día que una de ellas se desequilibra lo hace todo lo conseguido hasta ese momento. Las amistades se conservan sin mentiras, sin condiciones, sin sobresaltos. A un amigo no se le puede exigir, el amigo está sin que se lo exijas.
Abogo por esas amistades que saben estar y ser, que sienten a pesar de la distancia, que ronronean al caer la tarde, que mantienen recuerdos a base de fotografías y risas silenciosas.
Los amigos nacen por casualidad y solo algunos se quedan toda la vida.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Tu tiempo es limitado...


“Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición.” Steve Jobs...

 

domingo, 23 de diciembre de 2012

Cuando te conocí...




"...El viento azota las ventanas, con fuerza, esa que me enamoró cuando nos conocimos, “un tipo con carácter”, me habían dicho. Y las estrellas se apagan intermitentemente y se encienden, como cuando nos rozamos en la cocina mientras preparo el desayuno.
Y la lluvia, la lluvia no cae, nunca cae antes de las tres"

La amistad se escribe con mayúsculas...

Hoy quiero compartir algo que me llegó al corazón hace unos meses, escrito por un buen amigo, Ankor, al que quiero y respeto y al que dedico este pequeño relato:



"Hasta hoy no había hablado del tema, no sé si por miedo a que la magia del instante se evadiera entre mis palabras o porque quiero guardármelo para mis días grises, mas su presencia impone.
Era un maravilloso día, como dice la canción, no llovía ni había demasiados coches en el trayecto de ida. Era mi primera vez, y estas siempre resultan íntimas, sorprendentes, llenas de ilusión, unas veces duelen y otras…encantan. Llegábamos sobre dos ruedas y al alcanzar el valle de la Esperanza, el impacto, allí estaba él, sobreprotegido por algunas nubes que decoraban el mirador. El resto del recorrido olía a eucaliptos, a pino, a un otoño que estaba aterrizando; crepitaban las hojas al aplastarlas, y el viento dirigía una orquesta de sonidos. Llegué a él sin aliento, tenía dificultades para respirar, observaba su enorme fuerza, sus vértices ágiles, recorrí con la mirada cada una de sus ángulos, inspiré con lentitud acompañada de una sonrisa, retomé la conversación de silencios contigo.
Hay instantes en la vida que cuesta explicar, hay paisajes que nos dejan sin palabras, pero también hay situaciones que merecen la pena transmitir, esta es una de ellas".

sábado, 22 de diciembre de 2012

Buenos días...

Hay días que amanecen tan intensos que los echaría al café con leche y les daría unas vueltas por eso de agitar las nubes y condensar los colores...

viernes, 21 de diciembre de 2012

jueves, 20 de diciembre de 2012

Estoy pensando en volver...


"Me estorban tus palabras hoy. Me saben amargas, edulcoradas, es un sabor indefinido que se queda en la punta de la lengua y pica. Me molestan esas sensaciones intercaladas con miradas, las que se arrastran por educación hasta la alcoba, las oprimidas. Busco libertad al tacto, comunicarte sin deberes y sin compromisos, sentirte bajo las sabanas sin rozarnos, el vello erizado al percibirte, a pocos centímetros de mi, ondeo mi cintura y el perenquén se une a ese movimiento, me excito.
Mas hoy mi cama está ausente de pactos y promesas, no hay miradas ni caricias, solo el desgaste de una noche consumada y consumida."