viernes, 6 de febrero de 2009

Me voy, te dije, al caer el sol

Llevo todo el día nerviosa.
Quizás presiento algo. Quizás estoy simplemente nerviosa.
Cuando me desperté esta mañana ya estabas levantado, café en mano, restos de zumo en el fregadero y una sonrisa de esas que te enamoran...Yo ya estoy enamorada de ti. Entonces no entiendo por qué estoy nerviosa.
Me duché y salí salpicando el pasillo hasta el dormitorio. Tú aún sonreías mientras cogías la chaqueta. Me vestí, el café me esperaba en la cocina, tú en el dormitorio.
Al salir de casa y habiéndome despedido cálidamente de tí, observé que olía a ti por todo el edificio. Y me volvieron los nervios.

Por la tarde, al llegar a casa había dos maletas encima de la cama. Fumando un cigarrillo, sonreías, te acercaste a mí...me volví a poner nerviosa.
Me voy, dijiste, al caer el sol.
Tus palabras me dieron calma, ahora era yo la que sonreía.

2 comentarios:

aguaclara dijo...

Un maravilloso canto al amor, divino...s´´olo tu. Un consejo:el parquet mojado se estropea, se mas cuidadosa, ja, ja, ja. Besitos.

Benito Gonzalez dijo...

Me encanta lo que has dejado escrito, el amor se define en la palabra COMPARTIR sin limites, y en ella esta la libertad para que cada uno elija su destino.
Pero seguro que se fue pensando en tu sonrisa clara y hechicera, en las huellas de tus pies desnudos sobre el parquet las que jamás podrá narrar el poeta.
Lo importante no es que se fue sino que….. estuvo.
Pero pienso como Aguaclara “ten mas cuidado”
un besito