viernes, 30 de enero de 2009

¿Quedamos esta noche?



Esta noche no quiero amanecer...quiero escuchar el mar, allá en Vigo, rugiendo, ¿quedamos esta noche en Vigo?
O si no, ¿qué te parece esto?



Sed felices y amad mucho

lunes, 26 de enero de 2009

Diario de invierno

Me fui y volví.
Ya estoy regresando con el alma blanca, limpia.
Mis días allá transcurrieron inquietos, bañados en Doradas y adormecidos por el sol.
Mi primer día lo pasé sintiendo el sol sobre mi piel y regando mi espíritu con cerveza canaria.
El segundo recuperé el tiempo perdido abrazando a mi sobrino Izan.




El tercero una amiga me llevó a Punta Teno, mirad la foto, sin comentarios...





El cuarto tomé un cortadito con un nuevo amigo desde un mirador increíble, tampoco lo conocía... y me consiguió el cd del grupo tinerfeño del que tanto os he hablado, Altraste.

El quinto disfruté de la brisa del mar, del agua salada, de la paz que sólo ese lugar puede darme.

El sexto desconecté por la mañana, por la tarde y por la noche...

Y al séptimo día regresé.

¡Qué más puedo pedir!

viernes, 16 de enero de 2009

Y de nuevo...la calma

Pensaba poner una foto, una muy curiosa que tengo bajo el agua, saludando, o despidiéndome, que aquí una se va de vacaciones. Pero no he podido cargarla con lo que he pensado que también podría gustaros escuchar el mar embravecido, allá en La Garita, donde viví un tiempo.

El mar allí es de los surfistas, cada tarde, al caer el sol y mientras yo daba mi paseo por la playa, los jinetes negros cogían su tabla y cabalgaban más allá de la orilla. Era un impresionante espectáculo. De esos que se disfrutan escuchando el mar, simplemente, como en el video que os dejo aqui. Lo grabé un domingo de los muchos que me tumbé en la arena y desconecté...

viernes, 9 de enero de 2009

Hay que saber reírse de uno mismo

Hoy quiero reírme de mi misma, por esa razón quiero compartir con vosotros un video que una estudiante brasileña que tuve colgó en You Tube. Dulcinea me avisó de que existía, y cuando lo vi...



No puedo reconocerme físicamente, la otra, la que habla y ríe, y pregunta a sus estudiantes qué pasa cuándo conocen a un chico por la noche y se gustan.., esa sí soy yo. No tengo duda, tímida, completamente.
Aquel día trabajábamos las hipótesis, les conté que la noche del sábado había conocido a un chico maravilloso, que nos habíamos dado los móviles, que él me dijo "te llamaré" pero que aún no lo había hecho...¿Por qué? Es posible que... puede ser que...tal vez... y así una cosa llegó al momento que estáis viendo.
Reid con ganas, yo lo he hecho.

sábado, 3 de enero de 2009

Las vieiras, lágrimas del mar.

Me encantan las vieiras, cierto, están entre las veinte cosas que me hacen disfrutar, y desgraciadamente no las disfruto mucho, aunque obligatoria es mi cita con ellas cada año el día 1 del mes en curso. Me gustan a la manera casera de mi madre, con tomate, huevo picado, jamoncito, y al horno. Me deleito en ellas, y podría comer hasta cinco, o más...
Nunca les he escrito un poema mas han formado parte de los síntomas afrodisiacos que pudieron algun día afectarme hasta cometer hechos olvidados.
Eso sí, siempre que subo a Galicia intento pecar con ellas, saborear hasta el último momento de su esencia y regresar, llena de calma. Y es que las vieiras junto al Albariño son dos pecados que cometo siempre que el cuerpo me lo permite (los otros son inconfesables).
Y no me arrepiento.