sábado, 25 de octubre de 2008

Tabaiba...aquel barco fantasma

Hoy he decidido hablaros del silencio acorchado.

Uno de los mayores placeres que tengo en mi vida, siendo éste de los pocos vicio que me quedan, es el buceo. Hace tres años empecé a hacer cursos con el deseo de llegar a ser instructora, o en su defecto Dive Master. Y todo comenzó con una semana de vacaciones pagadas por la empresa y el Open Water.

Mi primer contacto con el agua, mejor dicho, con el fondo del mar fue turbulento. Cierto es que el medio no es el medio donde me muevo normalmente y eso mermó mi seguridad, mas una vez hube conseguido llenar de agua las gafas y vaciarlas baja el agua, todo cambió. Me sentí parte del mar, escuché los sonidos con más calma (hasta ahora habían sido ejercicios y pruebas para obtener el nivel) y decidí regresar a las profundidades del océano siempre que pudiera.

En el video podéis escuchar ese silencio acorchado del que hablo. La inmersión fue en Tabaiba (Tenerife), donde hundieron hace unos años un barco para que pudieramos disfrutar de su interior. Y yo, como muchas otras veces, buceo recogiendo conchas, esencias marinas, lágrimas dichosas... con las que luego plasmo de tinta mis cuadernos.

Y es que el mar encierra tanto y tantos misterios...

2 comentarios:

aguaclara dijo...

¡Que morriña de Tenerife !
Mirando la foto, que es preciosa), Me parece increíble que tengas tanto valor para estar en las profundidades del mar, te admiro. A mi el agua me encanta pero el mar,las profundidades y los barcos fantasmas como que no, no sería capaz.
Besitos.

pilar dijo...

Cuanto me gusto la inmersion que hicimos juntas............